Sunday, June 15, 2008

Regalo caído del cielo


A veces uno tiene la suerte de estar en el momento justo y en el lugar exacto cuando debe de estar. Y por suerte allí estaba yo. Hace un par de semanas después de estar ayudando a un buen amigo en una mudanza a Helsinki y de subir infinitamente cajas escaleras arriba y abajo sin descanso, suena el teléfono y el padre del susodicho le comunica que no puede ir al concierto de Bob Dylan porque está enfermo. Acto seguido me pregunta sobre la marcha si me apetece ir al concierto ese mismo día a las 8. Demasiada buena oferta como para negarse. Sí quiero!


He de decir que me esperaba un poco más del concierto, pero bueno he de suponer que la edad pasa factura a todo el mundo. Ni las grandes estrellas del rock se libran del paso de los años. De todas formas fue un auténtico privilegio el ver a uno de los grandes mitos de las música en vivo y en directo en el Hartwall Areena de Helsinki.

2 comments:

Eu said...

Que sepas que en Zaragoza..., más conocida por la ciudad donde se hace la Expo, también decepcionó su concierto.

Juan Llaneza said...

Bob está recolectando la última fuente de ingresos.