Ribadesella, 30 de septiembre. Amanece un día soleado en Asturias. En el pueblo todavía se oyen los rumores de que un grupo tumultoso de vikingos habían tomado la noche riosellana el día anterior. Las señoras del pueblo cuchicheaban en los alrededores de la plaza que entre los alborotadores no había sólo gente joven, sino tambien, alguno de más avanzada edad. Así son los finlandeses, joviales y campechanos.
Con este matrimonio hemos cerrado nuestra segunda alianza asturiano filandesa. Y acordaos lo que dice el dicho: "No hay dos sin tres"
Al día siguiente los nervios estaban a flor de piel. En el reloj de la iglesia sonaron las doce y la novia, Pauliina Sarvilahti se bajo del coche con gesto radiante. En le altar nervioso esperaba Manuel Jimenez Foneca. La ceremonia fue emotiva y preciosa.
Con este matrimonio hemos cerrado nuestra segunda alianza asturiano filandesa. Y acordaos lo que dice el dicho: "No hay dos sin tres"