Llegó la hora de les fabes y de la sidra, del cubo y de la pala, del vermut y de los bígaros, de la compuesta y del bollín de chorizu, de la tumbona y de la sombrilla, de las siestas y de los paseos por la playa, de la lluvia y del paraguas, de la cañita y de las olivillas, del pote y del cabritu, del centollo y de la ñocla, del orujo y del pacharán, del chorizo y del jamón, de los viejos amigos y de la familia. ¡Llegó la hora de descansar y de disfrutar un poco de la vida! Estamos de vacaciones en Asturias.
Sin esperar ni un minuto hemos empezado ya a catar la cocina de Asturias, ¡Qué hambre!

Repollo relleno en Casa Puyo (Trubia)